viernes, 8 de septiembre de 2017

LA CARTA

Hoy me ha llegado la carta, esa carta que burocráticamente es necesaria pero que no querrías recibir nunca en tu buzón.
El certificado de que tu cuerpo ha sido incinerado, convertido en cenizas, en polvo de estrellas....llámalo como quieras. La puta realidad es que tu cuerpo ya no está aquí.
Yo soy agnóstica y eso me consuela mucho. Las religiones no se ponen de acuerdo en si los animales tienen alma, pero yo sé que sí la tienen y que tanto tu alma como la de Drac tocaron la mía; y si la mía, por ser humana, es inmortal y vosotros formáis ahora parte de mi alma: también sois inmortales.
De todas formas, siempre formaréis parte de mi vida, de una forma u otra.




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